Aprenda a vivir con diabetes mellitus, cuando la diabetes se presenta en la infancia o en la adolescencia son muchas las inquietudes que comienzan a surgir, es por esto que en el Complejo Asistencial Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles. en su afán de mejorar la calidad de vida de sus pacientes a incentivado la realización de cursos que van en directo apoyo a estos jóvenes.
COMUNICADO
Cuando la diabetes se presenta en la infancia o en la adolescencia son muchas las inquietudes que comienzan a surgir, es por esto que en el Complejo Asistencial en su afán de mejorar la calidad de vida de sus pacientes a incentivado la realización de cursos que van en directo apoyo a estos jóvenes.
El objetivo de estos talleres según señaló Lidia Pino, Supervisora del Centro de Costo de Atención Ambulatoria, “es crear una espacio de encuentro y reflexión que permita elaborar y recrear las dificultades que nacen a partir de la aparición esta enfermedad y que se puede aprender a vivir con ella de una forma optimista y saludable”, concluyó.
En el Complejo Asistencial angelino se atienden todos los pacientes que padecen diabetes tipo I de la provincia, esta patología no es la que se conoce comúnmente y la que porta la mayoría de las personas adultas. Los pacientes con diabetes tipo I, son personas insulina dependientes, que deben ser controlados por un equipo especializado y no pueden ser atendidos en los centros de salud primaria o Cesfam.
El impacto que genera el conocimiento de esta enfermedad crónica, sicológicamente es muy alto en los pacientes, sobre en todo en los niños, asegura la enfermera-sicóloga Maritza Espinoza, por eso es muy importante superar la etapa de negación, ya que la mejor manera de llevar el tratamiento es siendo rígido en la insulina, en el ejercicio, en el régimen alimenticio, y mientras ellos no tomen conciencia es muy difícil estabilizar la enfermedad.
Según señalo Maritza Espinoza “la intervención que realizamos en los niños comienza con la sicoeducación, ya que se produce un cambio total dentro de la rutina familiar y del paciente donde hay todo un impacto adaptativo, en segundo lugar incentivamos la automonitorización que consiste en que los niños aprendan, cuales son los medios desadaptativos, como el miedo a la descompensación, lo primordial es eliminar estos temores y cambiarlos por pensamientos positivos y adaptativos estimulando a los pacientes, y por último la reestructuración, de tal manera que las ideas catastróficas sean eliminadas para incorporar pensamientos más lógicos y aprender a convivir con la enfermedad”, finalizó la enfermera-sicóloga Maritza Espinoza.
Además el taller enseñó a los padres de estos pacientes a cocinar comidas especiales para ellos ya que manteniendo un régimen alimenticio apropiado junto a una buen monitoreo es posible convivir pasivamente con esta enfermedad.
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