Laja, vecinos de población Waldemar Schutz están preocupados por la construcción y próxima instalación de una antena de telefonía celular que pretenden ubicar en medio del conjunto habitacional, según se puede apreciar en las fotografías. Está demostrado que las emisiones electromagneticas tanto de la telefonía móvil como de la red eléctrica de alta tensión sí afectan negativamente a las personas, estas además desvaloriza las propiedades del sector. Siempre que se instala este tipo de antenas después vienen las demás empresas e instalan otras al lado, provocando un foco mayor de radiación. Esperamos que las autoridades locales se pronuncien sobre el tema.
Además se han observado que se producen alteraciones celulares y rupturas no recuperables de cadenas de ADN, en intensidades bajo lo que consideran seguro las mismas compañías. Por supuesto que estos problemas se pueden o no manifiestar en una patología concreta, desde migrañas hasta cáncer, dependiendo del individuo y otros factores externos. Dada la complejidad de establecer un diagnostico causa-efecto directo, las compañías optan inescrupulosamente por desentenderse de cualquier problema sanitario. Chile es uno de los paises peor resguardado respecto a esto en todo el mundo. La instalación y operación de las antenas para celulares requiere la autorización de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel). Cada empresa debe acreditar que cumple con los requisitos de seguridad, esto es, ubicarlas de modo que al medirse las ondas en los puntos a los cuales tengan libre acceso las personas, su resultado sea inferior a 435 microvarios por centímetro cúbico. Cada seis meses las concesionarias deben actualizar sus mediciones, cuyo apego a las normas es comprobado por la Subtel. Más allá del tema legal, que no esta totalmente restringido, se debe velar por la salud de la comunidad y ver el impacto ambiental que esta tendrá.
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Senado.cl
Avaate.org (Afectados por antenas de telefonías – España)
Diario La Tribuna (Antena en Millantu)